martes, 22 de marzo de 2011

LA VIA DEL MEDIO

Uno de los conceptos budistas dice:  "Toda vida acarrea sufrimiento".
Fuente de ceguera, no nos permite como y que es el mundo, obtura la inteligencia, pero a su vez bajo la concepción budista,  es el sufrimiento una de las herramientas que nos posibilta el camino hacia el discernimiento, tal como ocurre con la hierba desechable o inservible de la cual se obtiene el compost.
Por medio de la contemplación, como propuesta metodológica de la Pedagogía Zen®, interrumpimos las ilusiones generadas por el vértigo visual y sonoro en el que vivimos, aportando atención al momento presente, al aquí y ahora. 
Se gesta paulatinamente lucidez frente a lo que sucede a nuestro alrededor  
y lo que sobreviene en nuestro interior, en un doble circuito de educación hacia el afuera y hacia el adentro. 
El budismo ofrece una cosmovisión de la vida que se fundamenta en:
• El sufrimiento existe.
• El apego es la causa del sufrimiento.
• El sufrimiento puede terminar.
• Existe un camino o forma de vida para acabar con el sufrimiento.
• Ellos son los ocho preceptos u óctuple camino.
 
•Bibliografía: Antropología del budismo, Juan Arnau (2007)

sábado, 19 de marzo de 2011

EXPANDIR EL CORAZON

La vacuidad es la verdadera naturaleza de todo lo existente. Los fenómenos cambian sin cersar, están regidos por la ley de la impermanencia.
Los fenómenos son vacuidad. La vacuidad es fenómeno.



sábado, 5 de marzo de 2011

LA TAREA PEDAGOGICA- TERAPEUTICA EN EL ZEN

El yo es la ilusión más poderosa que inventó la humanidad; es el sentido o el retrato que una persona tiene de si misma.
De ésta forma creamos tantas nociones o imágenes de ese yo como contextos sociales en los que habitamos o interactuamos. Este yo (en el lenguaje corriente) solo puede tener significación en función de esos contextos.
La meta del proceso terapéutico aquí presentado no consiste en establecer un yo fuerte y predecible.
La propuesta pedagógico-terapéutica apunta a soltar en último de los casos, ese yo ilusorio, sino que permite paulatinamente que la persona se haga fluida, flexible y receptiva.
Trabajar sobre la evidencia de nuestra propia inconsistencia e insustancialidad fortalece, ya que esta noción de nosotros mismos y del entorno al ser concientizada puede ser en extremo perturbadora.
La raíz del sufrimiento o de las turbaciones, reside en el interior de nuestra mente o forma de pensamiento común. Iniciarse en la práctica del despertar a la falsa ilusión del yo es el primer eslabón hacia el discernimiento.
La labor pedagógica fundamental aquí es no enseñar ninguna doctrina, anclarnos en el corazón, centro y manantial de nuestra naturaleza original.

Donge Zenji dijo: "No avanzar, no rotroceder, no ser real, no estar vacío. Existe un océano de brillantes nubes, existe un océano de nubes solemnes"