Podemos transformar la percepción que tenemos de nosotros mismos si transformamos nuestra percepción del tiempo.
• ¿Cómo me percibo?
• ¿Cómo percibo el tiempo?
"Como percibimos el tiempo, es como nos percibimos nosotros mismos".
Es una práctica en el presente, en cada acción del presente, en el hacer y el no hacer cotidiano, en el verbo, en el no verbo, en el silencio del encuentro íntimo, individual.
El estar solo frente al muro, mirando la pared....
En el no tiempo del ser, donde cada respiración con-mueve el tiempo, donde cada tiempo es percibido en el ser.
sábado, 18 de junio de 2011
miércoles, 18 de mayo de 2011
martes, 10 de mayo de 2011
NO DOS: DE LA ILUSION AL CAOS DE LA MENTE DUAL
Los pareceSERES, son solo eso del que no se habla, no se ve no se toca no es ni vacío. Ya que de seres se trata los pareceres, si llovizna entonces se van. Pero aún imperceptibles al ser siguen estando ya que como cielo despejado luego de un viento tras la llovizna, solo basta con oler profundamente que el agua que la generó sigue indefinidamente evaporándose, y aún así pareSE que NO ES. Las palabras inventadas, jugadas, entrelazadas, hasta espantadas por el sí mismo, se sostienen en el breve instante que se pronuncian con el SER que las hace ESTAR. Ya ni actos existen, han pasado por nuestras manos, y al momento de terminarlos se evaporan con el agua, y acto seguido, acto presentificado, UF!!!!! volvió a evaporarSE y nuevamente.....
Lo más puro contiene el DOS, incluso sin orarlo, ESTA.
Como dicen los maestros del zen:
I SHIN DEN SHIN
De corazón a corazón
En gassho.
martes, 12 de abril de 2011
ENCRUCIJADA EXPRESIVA
Verificar el sentido auténtico del dilema para algunos o confluencia para otros del discurso y los actos cotidianos.
Una de las afirmaciones desarrolladas por Kant (1980):
"El hombre es el único ser susceptible de educación[...] Y observemos que no puede recibir esa educación más que de otros hombres que a su vez la hayan recibido"
Compremeterse en un ámbito educativo implica uno de los desafíos mas importantes en la cotidianeidad pedagógico docente, de los que algunos, inmersos en su mar de ilusiones, aún no han podido desentrañar, eso es:
Barrer el ego, despojarse del ego docente, deshacerse de su calidad de "hacedores de obras humana" para convertirse en pedagogos del corazón.
Una de las afirmaciones desarrolladas por Kant (1980):
"El hombre es el único ser susceptible de educación[...] Y observemos que no puede recibir esa educación más que de otros hombres que a su vez la hayan recibido"
Compremeterse en un ámbito educativo implica uno de los desafíos mas importantes en la cotidianeidad pedagógico docente, de los que algunos, inmersos en su mar de ilusiones, aún no han podido desentrañar, eso es:
Barrer el ego, despojarse del ego docente, deshacerse de su calidad de "hacedores de obras humana" para convertirse en pedagogos del corazón.
martes, 22 de marzo de 2011
LA VIA DEL MEDIO
Uno de los conceptos budistas dice: "Toda vida acarrea sufrimiento".
Fuente de ceguera, no nos permite como y que es el mundo, obtura la inteligencia, pero a su vez bajo la concepción budista, es el sufrimiento una de las herramientas que nos posibilta el camino hacia el discernimiento, tal como ocurre con la hierba desechable o inservible de la cual se obtiene el compost.
Por medio de la contemplación, como propuesta metodológica de la Pedagogía Zen®, interrumpimos las ilusiones generadas por el vértigo visual y sonoro en el que vivimos, aportando atención al momento presente, al aquí y ahora.
Se gesta paulatinamente lucidez frente a lo que sucede a nuestro alrededor
y lo que sobreviene en nuestro interior, en un doble circuito de educación hacia el afuera y hacia el adentro.
El budismo ofrece una cosmovisión de la vida que se fundamenta en:
Se gesta paulatinamente lucidez frente a lo que sucede a nuestro alrededor
y lo que sobreviene en nuestro interior, en un doble circuito de educación hacia el afuera y hacia el adentro.
El budismo ofrece una cosmovisión de la vida que se fundamenta en:
• El sufrimiento existe.
• El apego es la causa del sufrimiento.
• El sufrimiento puede terminar.
• Existe un camino o forma de vida para acabar con el sufrimiento.
• Ellos son los ocho preceptos u óctuple camino.
sábado, 19 de marzo de 2011
EXPANDIR EL CORAZON
La vacuidad es la verdadera naturaleza de todo lo existente. Los fenómenos cambian sin cersar, están regidos por la ley de la impermanencia.
Los fenómenos son vacuidad. La vacuidad es fenómeno.
Los fenómenos son vacuidad. La vacuidad es fenómeno.
sábado, 5 de marzo de 2011
LA TAREA PEDAGOGICA- TERAPEUTICA EN EL ZEN
El yo es la ilusión más poderosa que inventó la humanidad; es el sentido o el retrato que una persona tiene de si misma.
De ésta forma creamos tantas nociones o imágenes de ese yo como contextos sociales en los que habitamos o interactuamos. Este yo (en el lenguaje corriente) solo puede tener significación en función de esos contextos.
La meta del proceso terapéutico aquí presentado no consiste en establecer un yo fuerte y predecible.
La propuesta pedagógico-terapéutica apunta a soltar en último de los casos, ese yo ilusorio, sino que permite paulatinamente que la persona se haga fluida, flexible y receptiva.
Trabajar sobre la evidencia de nuestra propia inconsistencia e insustancialidad fortalece, ya que esta noción de nosotros mismos y del entorno al ser concientizada puede ser en extremo perturbadora.
La raíz del sufrimiento o de las turbaciones, reside en el interior de nuestra mente o forma de pensamiento común. Iniciarse en la práctica del despertar a la falsa ilusión del yo es el primer eslabón hacia el discernimiento.
La labor pedagógica fundamental aquí es no enseñar ninguna doctrina, anclarnos en el corazón, centro y manantial de nuestra naturaleza original.
Donge Zenji dijo: "No avanzar, no rotroceder, no ser real, no estar vacío. Existe un océano de brillantes nubes, existe un océano de nubes solemnes"
De ésta forma creamos tantas nociones o imágenes de ese yo como contextos sociales en los que habitamos o interactuamos. Este yo (en el lenguaje corriente) solo puede tener significación en función de esos contextos.
La meta del proceso terapéutico aquí presentado no consiste en establecer un yo fuerte y predecible.
La propuesta pedagógico-terapéutica apunta a soltar en último de los casos, ese yo ilusorio, sino que permite paulatinamente que la persona se haga fluida, flexible y receptiva.
Trabajar sobre la evidencia de nuestra propia inconsistencia e insustancialidad fortalece, ya que esta noción de nosotros mismos y del entorno al ser concientizada puede ser en extremo perturbadora.
La raíz del sufrimiento o de las turbaciones, reside en el interior de nuestra mente o forma de pensamiento común. Iniciarse en la práctica del despertar a la falsa ilusión del yo es el primer eslabón hacia el discernimiento.
La labor pedagógica fundamental aquí es no enseñar ninguna doctrina, anclarnos en el corazón, centro y manantial de nuestra naturaleza original.
Donge Zenji dijo: "No avanzar, no rotroceder, no ser real, no estar vacío. Existe un océano de brillantes nubes, existe un océano de nubes solemnes"
lunes, 31 de enero de 2011
EL ZEN COMO TERAPÉUTICA DEL SER HUMANO
Contenido cero
Blog del maestro zen Denkô Mesa
Blog del maestro zen Denkô Mesa
La práctica de la meditación Zen permite que el ser individual se conecte conscientemente con la Fuente Primigenia de su vida. Esta conexión tiene el poder de reducir o hacer desaparecer el miedo a la muerte y al cambio, o dicho de otra manera, reduce el apego a la forma individual y al concepto de yo. Como veremos más adelante, para el Budismo este apego es la causa de todo desequilibrio y enfermedad y, por lo tanto, de todo sufrimiento.
En un sentido general, el Budismo es una terapéutica del dolor humano, entendido no solamente como dolor físico sino sobre todo como dolor existencial. Es imposible comprender la acción terapéutica de cualquier remedio si no se tiene en cuenta el contexto conceptual en el que fue creado y aplicado.
El contexto conceptual de la meditación Zen viene dado por la experiencia y la enseñanza del Buda Shakyamuni, fundador histórico del Budismo. El Buda Shakyamuni inició su búsqueda espiritual tras confrontarse con el hecho de que la realidad humana está marcada por el sufrimiento. El Buda expuso su sistema de sanación a través de las llamadas Cuatro Nobles Verdades: la primera Noble Verdad hace referencia a los síntomas de la enfermedad humana; la segunda a las causas; la tercera afirma la capacidad de los seres humanos de alcanzar el estado de salud; la cuarta constituye el tratamiento.
1º. La Verdad del sufrimiento.
El dolor y el sufrimiento existencial constituyen los síntomas universales del estado de enfermedad o pérdida del equilibrio. Todo paciente acude al sanador impulsado por un malestar o dolor. La función de lsanador es la de diagnosticar los síntomas y buscar las causas.
2º. La Verdad de la Causa.
El Buda Shakyamuni no fue un sanador corporal, ni emocional, ni mental, a la manera occidental como entendemos la función del doctor, del psicoterapeuta o del psiquiatra. El quiso ir hasta la causa más profunda.
Es decir, fue un sanador espiritual. Su exposición teórica y su praxis afirman que la causa profunda de toda enfermedad se encuentra en dos actitudes emocionales-mentales extremas.
A saber, por una lado, en el deseo y en toda su familia (avidez, ansiedad, avaricia, ambición, apego, etc.) y, por otro, en el odio y en toda su familia (animadversión, rechazo, agresividad, cólera, etc.). Es más, yendo un paso más allá, el Buda enseñó que ambas actitudes extremas son originadas por la ignorancia. En el contexto budista, la ignorancia es la causa última de toda enfermedad y sufrimiento. Siendo así es importante que comprendamos qué entiende el Budismo por ignorancia.
En japonés, el término es mumyo y en sánscrito avidja, comúnmente traducidos como "ausencia de claridad mental". En otras palabras, la ignorancia es un error de percepción, o una percepción errónea de la realidad. Todo organismo vivo necesita una cierta percepción de la realidad, tanto interna como externa, con el fin de poder desarrollar
comportamientos adaptados a la misma que le permitan sobrevivir.
La capacidad de adaptación está indisolublemente unida a la capacidad cognitiva, es decir, al conocimiento que dicho organismo tiene de la realidad en la que vive.
Para el Budismo, tiene su causa última en un error cognitivo de la mente humana, la cual no percibe claramente su realidad interna y externa y, por lo tanto, no puede generar comportamientos adaptados a dicha realidad.
Denkô Mesa.
jueves, 27 de enero de 2011
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